Hola a todos.
Ojalá alguna vez nos describieran o pudiéramos describir a una persona de la manera que os proponemos en el título.
¿Y por qué no?
Tener orden y limpieza, tanto en lo que nos rodea, como en nosotros mismos, es una habilidad muy útil y necesaria durante toda nuestra vida, y no hay mejor momento para desarrollarla que siendo todavía niño.
Esto es lo que les hemos propuesto a nuestros participantes durante todo el mes de Noviembre, mejorar y desarrollar la competencia de orden y limpieza; mejorando en el ámbito escolar, en el hogar y en su auto-higiene.
Ha sido una competencia muy práctica, donde les hemos dado herramientas y recursos para poder ponerlos en práctica. Les hemos pautado los tiempos y ellos mismos han podido apreciar el cambio.
Han mejorado en el orden de sus cuadernos escolares, numerando las páginas y poniendo fechas; y la limpieza evitando tachones, mejorando la claridad de la letra, respetando los márgenes y poniendo títulos.
En cuanto a sus dormitorios, se han habituado a ventilar y hacer la cama, a mantener el espacio limpio y recogido de ropa, juguetes…
Y por último, pero no menos importante, han adquirido una serie de hábitos y rutinas como cepillarse los dientes después de cada comida, duchare diariamente…
Han finalizado con éxito todos ellos dicha competencia, y por ello, les hemos hecho entrega de su chapa. Por qué sí podemos decir de ellos serán futuros adultos que han desarrollado el hábito del orden y la limpieza.
Seguiremos apoyando el desarrollo de nuevas competencias. ¡Hasta la próxima!